Coche 2

Coche 2 ¿A que suena mal? Como nombre de categoría digo, "Perico el de los Palotes ha ganado una carrera en coche 2". Pues que tome nota Dorna, porque así de mal suena Moto2 ( y su ahora hermana pequeña Moto3). Es un nombre malo de cojones para una categoría tan buena. Las carreras son magníficas. Dan a conocer a las futuras estrellas de la categoría principal y sirve de refugio para que pilotos, que por determinadas circunstancias, no pudieron despuntar con los grandes, tengan una oportunidad de demostrar su talento. Lo dicho, un nombre muy malo para una categoría muy divertida. Con la de nombres guapos que hay en motociclismo (Superbikes, Superstock, Formula Extreme...) y solo se les ocurre el soso nombre de Moto 2, lamentable.
Con esta introducción paso a hablar de la categoría Coche 2 de NASCAR, tambien llamada (aunque sea de una compañía de seguros, es un nombre guapo) Nationwide.
En su origen, Moto2 fué creada como la NASCAR del motociclismo, así nos lo repetía una y otra vez el genial Dennis Noyes. Y ahora mismo, los paralelismos entre una disciplina y otra tiene su mejor ejemplo con la Nationwide. Esta categoría ha sufrido una transformación a mejor en los últimos 2 años que a quizás mucha gente le ha pasado desapercibida. La introducción del COT y sobre todo, la norma para que los pilotos solo puntuen en un campeonato, ha conseguido darle vida a unas carreras que hace unos años estaban muy de capa caida.
No hace falta irse muy atrás en el tiempo para recordar unas carreras que eran coto cerrado de los pilotos de Copa, concretamente Kyle Busch y Carl Edwards. Teníamos los destellos, del entonces piloto a tiempo completo en Nwd, Brad Keselowski y poco más. Las victorias y la lucha por la cabeza casi siempre era un monopolio de los pilotos de Copa. Ellos tenían la experiencia y la fama necesaria para que los esponsors los impusiesen como sus pilotos para las carreras de los sábados. Tenías que fijarte más atras del Top-10 para encontrar a los habituales de la categoría y ver sus progresos. Vamos, que prácticamente eran mini-carreras de Copa.
Pero la cosa cambió cuando el año pasado, NASCAR, cansada de pilotos de Copa pluriempleandose cambió la norma de puntuaje. De repente los Ricky Stenhouse Jr., Trevor Bayne, Justin Allgaier, Aric Almirola, Elliott Sadler y demás tenían toda la atención para ellos. Seguíamos teniendo a pilotos de Copa consiguiendo victorias, pero el campeonato ya no era cosa de ellos. Los equipos y patrocinadores cambiaron el chip y empezaron a dar mejores medios a esos pilotos que antes estaban eclipsados.
El año pasado empezamos a ver esto poco a poco, pero es este año cuando esa tendencia se está empezando a confirmar y a establecer. 3 carreras de Nationwide y ninguna victoria de un piloto de Copa. Una de Buescher, piloto de camionetas pero que hace algunas carreras en Nwd, y 2 de pilotos de Nwd a tiempo completo. Hace falta tener memoria para recordar algo así.
Y además de poder descubrir nuevos talentos, las carreras son entretenidas. Hay alternativas y siempre tenemos un grupo de 10-12 pilotos con posibilidades de victoria.
La llegada de Danica Patrick es miel sobre hojuelas para todo esto. Más atención mediática para la categoría y mayor repercusión de los resultados de la carrera cada sábado.
A esto hay que sumar que "el tirano" de la categoría estos años, Kyle Busch, está iniciando la aventura de correr con su propio equipo. No es lo mismo correr con los coches de Joe Gibbs que hacerlo con los de un equipo completamente nuevo. Kyle conseguirá volver a la punta dentro de poco, no lo dudo, pero le va a costar. Mientras tanto el equipo Joe Gibbs tiene un asiento libre para poder probar a nuevos pilotos. Más sangre nueva.
Ahora ya entro en la categoría personal para dar más razones para seguir las carreras de Nationwide. Me gusta ver las evoluciones de los 2 rookies Austin Dillon y Cole Whitt. Austin lleva el nº 3 en la puerta y ya solo por eso merece atención. Hay mucha presión mediatica sobre sus hombros por elegir ese número legendario y el chico de momento está respondiendo a las espectativas. Sólidas carreras y pocos errores, espero que con el avance de la temporada podamos ver al nº3 de vuelta al círculo de la victoria. Los medios que tiene a su disposición prácticamente hacen que se le exija ese resultado antes de fin de año. De momento va 2º en el campeonato, not bad.
Y en una situación parecida tenemos a Cole Whitt. Piloto de desarrollo de Red Bull que ahora está en el equipo con más seguidores de la categoría, Jr Motorsports. El equipo de Dale Jr no necesita de pilotos de pago, el jefe ( y ahora Danica) se encarga de proporcionar los patrocinadores, por lo que pueden permitirse (algo raro hoy en día) buscar nuevos talentos y darles una oportunidad como pasó en el caso de Brad Keselowski. A final de la temporada pasada, todo el mundo le insistía a Dale Jr. que tenía que darle una oportunidad al piloto californiano que estaba en las camionetas. Tras darle el volante del nº 88, menos el borrón que supuso su toque con Danica en Daytona, ha tenido carreras son muy sólidas para un rookie. Siempre de menos a más y consiguiendo llevar el coche a meta. Ahora está 5º del campeonato lo que contrasta bastante con el 15º puesto de su "en teoría" jefa de filas. Además es pelirrojo y se parece a Andy Dalton, mola, juas!
Y como última razón personal decir que me encanta ver el Dodge Charger nº 22 de Brad Keselowski en cada carrera. Me parece el coche más bonito de las 3 categorías. Va a ser una pena que si el año que viene  nadie recoge el testigo de Penske con Dodge, vamos a dejar de ver este precioso modelo en los puestos punteros. Salven al Dodge Charger please!!

Terminando que es gerundio. No os dejeis deslumbrar por los focos de la categoría grande y mirad de vez en cuando a la Nationwide. Hay bastantes más alicientes que ver en que posición termina Danica cada carrera.

Y en asuntos varios, ayer me pasé por la Librería Excelsior y pude encontrar estas 2 maravillas por solo 15 eurillos!! Un chollo!

Aun le quedan unas cuantas, una de Jeff Gordon, otra de Dale Jarret con el Ford nº 88, una de una camioneta que no identifiqué y creo que el 5 de Kelloggs de Terry Labonte. Yo vi las del nº 3 y salí de la tienda aullando como un loco.

Resacon en Daytona. (el retorno...)

Después de mucho pensarlo y mucho tocarme los huevos, me he decidido a volver a escribir en este experimento que empecé hace 2 años. Espero esta vez tener más fuerza de voluntad (y tiempo) e iré dando cada cierto tiempo mis impresiones de lo que ocurre en el mundo de los giros a izquierda.

Bueno, al lío. A ver por donde empiezo...

Las Speedweeks más largas de la historia han terminado y el ganador final ha sido Matt Kenseth. ¿Contento? Pfshhh... Evidentemente sería más feliz si Smoke o Dale Jr se las hubiesen llevado, pero que le vamos a hacer, así son las carreras. ¿NASCAR está contenta? Yo diría que si. Los pelotones han vuelto a Daytona, la audiencia ha sido la mejor de la historia de FOX y pese a los múltiples accidentes a lo largo del fin de semana, nadie ha resultado herido de gravedad. ¿Podría ser mejor? Claro que si. Si Jr. hubiese conseguido adelantar a Kenseth en los últimos metros, los gritos de orgasmo múltiple en las oficinas de NASCAR todavía se seguirían escuchando.
Y ahí es donde entra el tema de la popularidad. No es algo a despreciar, a fin de cuentas creo que NASCAR es de los pocos deportes que entrega un premio al piloto más popular. Y francamente, Matt Kenseth jamás de los jamases, estará entre los 5 finalistas y veces dudo que esté entre los 10, pese a ser un campeón con 2 victorias en las 500 de Daytona. No se mete en líos, no grita, no maldice, no hace videos ni fotos graciosas por Twitter... simplemente, conduce. El único rasgo de su personalidad que he llegado a conocer y que me atraía, es que es fan de Metallica. Nada más. Antes al menos la decoración de su coche molaba. El amarillo y negro de DeWalt para mi era una de las mejores decoraciones de NASCAR. Y si a eso sumamos que por sus uniformes, sus mecánicos se hacían llamar "Killer Bees" (mucho mejor que el gaylor "Rainbow Warriors" de los mecánicos de Jeff Gordon) hacía que el 17 tuviese su puntito. Pero luego pasamos al dudoso lila de Crown Royal para llegar al horribilísimo azul y amarillo de Best Buy. Sinceramente, por muy fan de Kenseth que puedas ser ¿como justificas comprarte su merchandise con esos colores tan feos? Puede sonar raro y a un discurso muy de tía, pero cuando te acercas a la categoría por primera vez, en lo primero que te fijas es en los coches y su decoración. Yo reconozco que el primer coche que me gustó era el nº8 Budweisser de Dale Jr, tardé en hacerme fan suyo 0,5 sg.
Y esa es mi base argumental de por que la victoria de Kenseth no ha dejado contenta a la gente. Vaya gilipollez...

Dejando de lado la sección de estilismo, hay que decir que las 500 del equipo nº17 han sido de libro. Ni un solo error en un circuito que castiga los errores como en ningún otros sitio. Y sobre todo, una potencia impresionante bajo el capó del Ford Fusion. Hay que resaltar las declaraciones de Kenseth en las que decía que trataba de esperar a Jr para que lo empujase en la recta de atrás tras las relargadas, pero que el Chevy no podía mantener el ritmo del Ford. Teniendo en cuenta que los Chevy de Hendrick no han sido precisamente mancos en Superspeedways a lo largo de la historia, esa declaración merece un WOW! en toda regla. Buen trabajo de la gente Yates en los motores y de Roush en el tunel de viento. El lunes por la noche y básicamente durante toda la semana, el Ford nº17 era el coche a batir.

Lo que nos lleva a la otra noticia de la semana. El paso de Penske en 2013 de Dodge a Ford. Noticia anunciada ayer y que, francamente, nadie se esperaba. Sobre todo porque recientemente, Brad Keselowski publicaba en twitter una foto del nuevo Dodge que Penske estaba preparando para el año que viene y que sería presentado en la próxima carrera en Las Vegas. ¿Se ha cansado Roger del casi nulo apoyo que recibía de Dodge? Leyendo sus declaraciones durante la rueda de prensa de ayer, parece ser el principal motivo. Ser el único equipo de NASCAR leal a Dodge, por muy bonito que trataran de hacernos creer, no era la mejor opción. Eso unido al actual momento de forma de Ford ha precipitado los acontecimientos.
La letra pequeña está en que Penske armará sus propios motores, y no utilizará los proporcionados por Yates-Roush, que son los que usan el resto de equipos Ford. Una opción arriesgada para Penske, ya que gran parte del éxito actual de Ford se encuentra en esos motores.
La otra cuestión es ¿que va a a pasar ahora con Dodge?
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puessss....
la verdad....
Que, salvo milagro, van a desparecer de NASCAR.
Ahora mismo no veo ningún equipo que esté en condiciones (ni con ganas) de poner al carnero en su morro. Además hace poco en la sexta veía el documental de la factoría de Viper y como explicaban que tenían que cerrar. ¿Una premonición?

¿Otro tema de la semana? La sanción de Chad Knaus de 6 carreras por las irregularidades encontradas en las verificaciones antes de Daytona y la pérdida de 25 puntos para Jimmie Johnson. Por lo que he leido, Hendrick ha apelado la sanción y Knaus podrá estar en Phoenix este fin de semana. Así que ya están todos avisados. El equipo 48 va a ser como un león herido este domingo, que todos se preocupen porque Superman está cabreado e intuyo que va asacar el rodillo. Además es en Phoenix, donde un mal día de Jimmie es como ver a Tele 5 programar documentales, posible, pero poco probable.

Bueno, lo dejo por hoy. A ver si con un poco más de tiempo cambio el aspecto del blog que no me convence del todo.

Y no he hablado del piñazo de Montoya! Pues mi opinión. Los que hablan de NASCAR solo cuando los coches se estrellan, merecen que les metan astillas de bambú bajo las uñas. He dicho!